Keep calm and be happy

   Lo tengo decidido, este va a ser mi año. Puede que sea que en breve cumplo 40 (madre mía... ¡cuarentona ya!) y que estoy en un momento de catarsis. En un momento de pasar de todo lo malo, de eliminar todo aquello que no me gusta de mi vida y empezar de nuevo. 

   No me quejo, soy feliz. Tengo una familia maravillosa y una vida cómoda, no nos falta nada. Pero el estrés... el maldito estrés... a ese quiero echarlo de mi vida. Y la mejor manera es sonriendo y siendo feliz (aunque el día esté gris y nada salga a derechas)

   En 2010 perdí el trabajo, justo antes de casarme. Al año ya tenía a C en brazos, así que ni embarazada ni con la niña tan pequeña me planteé buscar trabajo. Luego llegó P y dos niñas sí que te cambian la vida por completo y te la ponen patas arriba.

   El año pasado ha sido duro para mi. He tenido muchos, demasiados, momentos de bajón, de llorar, de querer gritar, de sentir que no puedo llegar a todo. Y creo que este año me he dado por fin cuenta de algo: efectivamente no puedo llegar a todo. Es así de simple, y a la vez así de complicado. Llevar la casa medio decente, cuidar de dos niñas pequeñas, las compras, los recados, atender al perro y demás mascotas... Mi marido está todo el día trabajando, así que de lunes a viernes prácticamente el peso de todo recae sobre mi. Pero he decidido tomarme las cosas con más calma y dedicarme más tiempo a mi (porque yo lo valgo, como decía el anuncio)

   Para ello se necesita ayuda. Por lo pronto tengo dos grandes aliados, los psicólogos del seguro médico (que me están dando pautas y consejos para mantener el estrés lejos) y las guías, actividades  y retos de Edukame.

   Los psicólogos me han recomendado escribir una especie de diario, en el que plasmar los momentos que me generan estrés, mi respuesta ante el estrés y también por otro lado los momentos y actividades que me generan bienestar. De este modo he podido darme cuenta de qué momentos del día son los que me generan más malestar y luego poder trabajar para evitarlos o afrontarlos de una forma más calmada. (Todo esto os lo estoy resumiendo así rapidillo, que llevo con lo del diario como 3 semanas, aunque bien es verdad que no lo llevo al día >__< )

   Por otro lado he retomado el #retopaciencia de Edukame.com. ¿Os acordáis de él? En junio la suscripción comenzó el que sería el primero de muchos retos, el Reto de la paciencia (ya os iré hablando de todos ellos en próximos posts). En él nos retaba a estar 7 días sin perder la paciencia ¿era eso posible? Cada día enviaban un email con un pequeño reto, así durante 7 días y luego lo convirtieron en super reto y durante 14 días más siguieron enviando más y más consejos, trucos y miniactividades para aprender a ser más pacientes con nuestros hij@s.

   Pero yo no estaba preparada, ahora lo sé, porque a pesar de hacer los retos e intentar llevarlos todos los días a cabo, algo fallaba y seguía perdiendo la paciencia, los nervios y la compostura. Gritos y más gritos, lloros y bajones emocionales.

   Pero ahora sí, estoy dispuesta a aprender del retopaciencia y ser más calmada y paciente con mis niñas, a fin y al cabo se me olvida muchas veces lo más importante, son sólo niñas, soy yo la que debe cambiar el chip, no ellas.

   ¿Y sabéis qué? Estos primeros días están siendo más tranquilos, más divertidos y me noto más equilibrada. Os animo a que me acompañéis y os apuntéis si no lo hicisteis en su momento. ¡¡Es gratis!! Tan sólo tenéis que crearos un usuario en Edukame.com y pinchar en la pestaña de retos Edukaplay. Allí encontraréis el Reto de la Paciencia. El viernes os traigo más detalle del reto y os cuento más sobre cómo lo estoy llevando a cabo y cómo estoy dando los primeros pasos para cambiar mi vida y ser una persona más "pacientosa" ¿Me acompañáis?

   Y vosotr@s, ¿qué queréis cambiar este año? ¿cuál es vuestro mayor reto para 2016? Dejadme un comentario, que me haréis muy feliz ^__^

Besos y hasta el viernes!