viernes, 15 de enero de 2016

¡Adiós estrés! ¡Hola felicidad! Retomando el #RetoPaciencia

   Todos los cambios son difíciles. Buscamos lograr resultados rápidos, pero en la mayoría de los casos los cambios llevan su tiempo, a veces semanas, otras veces incluso meses. Y muuuucho trabajo por nuestra parte. 

   Este año, como ya os comenté en el post del miércoles, me he propuesto estar más calmada. Por mi salud (debido al estrés se me caía el pelo a "manojos") y por las niñas (en muchas ocasiones me he visto como una mamá-ogro, gritándoles por todo) Sé que no va a ser fácil, que tendré muchos altibajos, pero por lo pronto lo voy llevando bien. Grito menos, (sobre todo a las niñas) y poco a poco intento sacar tiempo para mi. Aún así el año no ha hecho más que empezar, así que tengo aún mucho que trabajar.

   Para ello primero hay que ver qué falla. Crear un diario o anotar en una hoja los días que te has encontrado mal, con ganas de gritar/llorar, escribir un poco el motivo y cómo de mal te has encontrado, te puede servir para ser consciente de qué es lo que más te estresa y cómo te enfrentas a esa situación. Una vez encontrado los "momentos delicados" del día ya es buscar y poner en marcha los consejos que por ejemplo Edukame te da para que ganes en paciencia.

   ¿Qué es el Reto de la Paciencia? Es una serie de propuestas que te ofrece Edukame.com para que en 21 días logres aprender y empezar a trabajar para ganar en paciencia. Como ya os comenté el reto es gratuito (los 7 primeros días) así que ya estás tardando en apuntarte (aquí

   En cuanto os apuntéis empezaréis a recibir en vuestro correo una propuesta diaria para aprender a ganar en paciencia. Los 7 primeros retos son:

¡A ritmo de tu hijo!
Descarga la rabia
¡Libera tu agenda!
Cadena de sonrisas
Preguntar sin ordenar
Pedir un favor
Vivir sin quejas

   Una vez acabado el reto del día y si aún te quedas con ganas de más, Edukame te propone un bonus con el que trabajar un poco más la paciencia. Puede ser un nuevo minireto o un documento para leer o un interesante video que visionar.

   Lo ideal es hacerlos todos, uno al día, para hacerte una idea de cómo funciona y cómo te ayuda en tu vida a alejar y eliminar el estrés. Yo los hice este verano, pero es ahora cuando lo retomo y los llevo en profundidad a mi vida cotidiana ¿cómo? Centrándome en uno y añadiendo poco a poco los demás.

   En estos primeros días estoy siguiendo el paso 1: Seguir el ritmo de mis niñas. Ya sabéis que los peques tienen su propio ritmo y no tenerlo en cuenta puede acabar con la paciencia:

1. Querer jugar a los pin y pon justo cuando hay que salir a la calle porque hemos quedado a X hora para comer con unos amigos.

2. Querer vestirse "solita" (2 años) y esperar un rato a que intente ponerse el calcetín sola hasta que ve que no puede y pide tu ayuda. (Sabes que se cogerá una pateleta como no la dejes intentarlo)

3. Entrarles ganas de hacer pipí o hacerse popó en el instante que vas a salir de casa, justo el día que vas con la hora pegada al culo para llevarlas a la guarde/colegio.

4. Ponerse a ver los bichitos y flores del camino al colegio. O un avión que planea por el cielo.

   Y estos son sólo algunos ejemplos. Así que recuerda, son sólo niñ@s y no entienden de las prisas de los mayores, ni de que para nosotros sea tan importante llegar a X hora a una cita. El decálogo de la paciencia te vendrá muy bien para este primer paso. Léelo, apréndetelo y recuérdalo cuando estés a punto de perder los nervios.



   ¿Qué tal si además liberas tu agenda? No estoy hablando de delegar las tareas, sino simplemente de dejarlas de lado. No se va a venir el mundo abajo porque un día no hagas las camas, o porque en vez de un baño les des una ducha rápida o incluso ¡no los bañes! Y aprovecha ese ratito para navegar por internet, para leer un rato o simplemente no hacer nada.

   Otro truco que realmente funciona es el de preguntar sin ordenar. En vez de decir: "¡ponte el abrigo que nos vamos!", prueba con "¿te ayudo a ponerte el abrigo o puedes tú solit@? ¡eres un campeón/a!" Si vas con prisas es mejor decir "¿Echamos una carrera a ver quién llega antes?" que "¡Vamos, date prisa, corre que llegamos tarde otra vez!" Como veis simplemente es cambiar la forma de hablar, ¡y se consigue tanto!

   Y así, poquito a poquito voy añadiendo a mi vida esos pequeños retos para que me ayuden a que los días vayan sobre ruedas y no perder los nervios. ^__^

   Pero ¿qué pasa si un día tenemos realmente ganas de gritar, maldecir o tirarte de los pelos? Absolutamente nada. Grita! Maldice! Llora! pero cuida de no hacerle daño a tus hij@s. Descarga tu rabia, prueba a buscar un espacio donde descargar esa mala leche que te consume. Salta, patalea, dale puñetazos o muerde un cojín. Lo que sea, pero nunca, nunca, descargues la rabia sobre tus hij@s. ;-)

   ¿A qué no es tan difícil? ¿Alguien se anima a acompañarme? ¿Sabéis de otros trucos que vengan bien para no perder los nervios con los peques? Déjame un comentario y hazme feliz ^__^

Besos!


2 comentarios:

  1. De momento de lo que propones en el post, me apunto lo del tema chaquetas y demás cuando hay prisa.
    Aquí el pequeñO tiene la santa suerte de que tenemos el día el uno para el otro, pero siempre hay algo a mejorar jeje.
    A ver si cuando acabemos la mudanza me puedo poner y te comento que tal por aquí el reto.
    Un saludo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Estupendo! Me alegro que ta hayas animado a ganar en paciencia. Ya me irás contando ;-)

      Besos!

      Eliminar

Gracias por comentar.

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